En la vida, todos enfrentamos adversidades en algún momento u otro. Ya sea una dificultad personal o un problema social, las adversidades son una parte inevitable de nuestras vidas. Lo que diferencia a las personas resilientes de las que no lo son es su capacidad para movilizarse frente a las dificultades y no quedarse calladas. Lo que está pasando en Israel nos tiene que enseñar a estar presentes y activos, no solo ahora, sino siempre que un obstáculo se ponga entre nosotros y nuestros objetivos.
La resiliencia es la capacidad de recuperarse de situaciones difíciles y adaptarse positivamente a ellas. Una parte muy importante de la resiliencia es animarse a enfrentar los problemas en lugar de ignorarlos. Las personas resilientes no callan frente a los problemas; se enfrentan a ellos con determinación. Esta actitud activa permite superar obstáculos, aprender de las dificultades y crecer como personas.
Cuando nos enfrentamos a problemas o injusticias, quedarnos callados no solo afecta nuestra propia vida, sino que también ayuda a alargar el conflicto. Movilizarse y tomar acción puede ser el primer paso hacia el cambio y la mejora. Si no expresamos nuestras preocupaciones, si no luchamos por lo que creemos, es poco probable que las cosas cambien. Desde el ámbito personal hasta el social y el político, la movilización es esencial para crear un mundo mejor.
Una muy buena manera de movilizarse frente a las adversidades es a través de la voz, porque simplemente comunicando podemos hacer la diferencia. Hablar sobre un problema, compartir experiencias, o alzar la voz en defensa de una causa puede ser un acto poderoso. Nuestras voces tienen el poder de inspirar, informar y unir a las personas. No callar en momentos críticos es una forma de utilizar esa voz para crear un impacto positivo.
Cuando enfrentamos dificultades, en lugar de evitarlas, tenemos la oportunidad de aprender y crecer. Las adversidades casi siempre nos enseñan lecciones valiosas sobre la vida, la resiliencia y nuestra propia fortaleza. Guardar silencio y evitar los problemas puede significar perder estas oportunidades de aprendizaje. Movilizarse nos permite enfrentar los desafíos de manera activa y encontrar soluciones.
Cuando nos manifestamos inspiramos a otros a hacer lo mismo. Nuestro ejemplo de determinación y valentía puede motivar a quienes nos rodean a seguir nuestros pasos. Esto crea un efecto dominó de empoderamiento y movilización que puede llevar a un cambio significativo en nuestras comunidades y en nuestra sociedad.
No quedarse callado es una elección valiente y esencial para la lucha por la justicia y la igualdad. Israel está viviendo el peor ataque de su historia, y es una guerra que además de combatirse en frentes, también se pelea mediante las redes. Cada repost, cada vez que le explicas un poco a alguien de la situación, cada vez que elegis hacerte escuchar estas contribuyendo a que Israel pueda derrotar al terrorismo.
Las personas resilientes pueden cambiar el mundo inspirando a otros, liderando, siendo motores sociales y fortaleciendo sus comunidades. Su capacidad para superar obstáculos siempre va a tener un impacto positivo en la sociedad.A lo largo de la historia, aquellos resilientes que se han alzado contra la discriminación, la opresión y la injusticia han sido los motores del cambio social, y vos podes ser uno de ellos, porque tu voz y tu acción pueden marcar la diferencia.
Joaquin is an Aleph from Montevideo, Uruguay who is BBYO Uruguay's first Regional Mazkir, who likes listening to music, designing, and playing and watching all kinds of sports.
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